Ha terminado el curso y no quiero repetir las frases habituales que se suelen decir en estas ocasiones, ya que sin duda alguna no hay nada más aburrido que los típicos discursos de despedida.
No cabe negar las vueltas que he dado en pensar como plasmar mi última entrada del curso 2009/10 en nuestro Blog de Administración.
Pensé en una presentación tipo video o fotos de "La Fiesta Fin de Curso" por ejemplo, pero llegué a la conclusión que las personas idóneas para éste cometido serían aquellas que día a día y desde principio de curso han volcado su esfuerzo y dedicación a ello. Y me refiero a mis compañeras de Infantil, que han realizado un magnífico trabajo y prueba de ello es la enorme aceptación de su Blog.
Por el contrario también me atraía el tema de las Actividades o Visitas realizadas, porque aunque de distinta manera, también en Secretaría se vive muy directamente las salidas y entradas de nuestros chavales; pero al igual creí conveniente que esa faceta es llevada extraordinariamente por sus Tutores/as, y quién mejor que ellos para contar en primera persona, anécdotas o transmitir vivencias de los alumnos/as.
En fin, alguien me comentó un día que mi puesto es como una Atalaya, lugar dónde se divisan y observan las cosas y, he llegado a la conclusión que realmente ahí es dónde tenía que centrar mi último texto.
Aunque las clases han terminado, las notas están entregadas e incluso los días de celebración han finalizado, el Colegio sigue abierto. El trabajo no termina ahí donde se supone ver, puesto que la actividad continúa.
El profesorado se encuentra inmerso en la elaboración e impresión de Informes, también observo el estado en que han quedado las clases, con gran cantidad de material acumulado que aún tienen que recoger ó clasificar…
El Equipo Directivo sigue envuelto en infinidad de tareas, y me refiero a Convocatorias de Consejo Escolar, Claustros, envíos de Informes de Tránsito, Expedientes etc…
El tema de Mantenimiento y Mejora en las Instalaciones del Centro es un valor añadido. Es decir, que no se termina un curso cuando nos encontramos remontando el siguiente.
La labor Docente va más allá de las horas lectivas de clase y la ausencia del alumnado favorece el poder llevar a término tantos y tantos requisitos exigidos. Sin embargo, llegadas estas fechas se repite año tras año, una sensación extraña en todos/as, y que yo particularmente tengo la oportunidad, a lo mejor única, de transmitiros.
Mi relación con los chicos/as del colegio es diferente a la que el profesorado pueda tener con ellos, no es tan directa, a lo mejor no conozco de sus capacidades, formación e incluso sus personalidades, pero los siento cercanos a mí. Forman parte del día a día y como siempre he intentado expresar en éste Blog, en una Comunidad Educativa lo más importante es el factor humano.
El Portal de nuestro Centro lo preside “El Principito”, un cuento infantil que he releído actualmente y, tengo que decir, que es ahora cuando asimilo la carga metafórica que posee y que de pequeña no llegaba a comprender.
“El sentido de la vida, el valor de la amistad y el amor”.
Y con ese sentimiento quiero despedir éste curso. Vendrán otras personas, nuevas situaciones y se generarán infinidad de circunstancias, pero lo cierto es que el espíritu del CEIP Príncipe de Asturias estará siempre presente en nuestras vidas.
