miércoles, 30 de enero de 2013

LUCHA... POR LA PAZ

 LUCHÓ POR LA LIBERTAD E INDEPENDENCIA...

LUCHÓ POR LA IGUALDAD Y LA NO DISCRIMINACIÓN RACIAL...

LUCHÓ POR AMOR Y PARA ERRADICAR LA POBREZA...

LUCHAN POR LA SEGURIDAD DE LAS MUJERES E IGUALDAD DE GÉNERO...

ILUSTRES DIGNATARIOS/AS DE LA PAZ QUE HAN LUCHADO Y LUCHAN POR HACER DE ESTE MUNDO UN LUGAR MÁS LIBRE, JUSTO Y HUMANO...


¡¡ESTO SE LLAMA PAZ SOCIAL!! 

                       Y TÚ...¿ PORQUE LUCHAS?                                   

3 comentarios:

  1. Lucho, aunque no sé como, y personal e íntimamente lo hago con toda mis fuerzas, pese a que sé que no va a repercutir en absoluto
    al cambio radical que precisa nuestra sociedad.
    Espero no equivocarme pero, auguro, ojalá me equivoque, que esta "pompita" como decimos los andaluces, llegará un momento que explote de manera radical y altamente desesperada, angustiosa y muy preocupante. Especialmente para nuestros hijos/as. a los que no intuyo un futuro fácil y con perspectivas.
    La llamada burbuja del ladrillo se va a quedar en algo anecdótico. Vaticino y no quiero ser agorero, el resurgir de algunos de esos movimientos que acompañaron casi en su totalidad todo en siglo XX
    Ojalá no ocurra.
    Paco Pozo

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  2. Perdonad mi insolencia por la preguntita...
    Cada entrada de "PAZ" recogida en este Blog he intentado recoger una crónica del Centro y otra para exponer mi particular visión sobre el tema.
    Resulta incongruente la elección de "LUCHA" cuando realmente quieres manifestar libertad, igualdad, amor, justicia... Pero esto no es más que mi propia incapacidad de razonamiento y solvencia ante tantos y tantos problemas que presenta la sociedad actual.
    De ahí la pregunta... Para entre tod@s encontrar un vínculo común y LUCHAR!!

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  3. Perdonad mi insistencia, si es que hay alguien que lea estas anotaciones mías, pero no puedo evitarlo...
    La PAZ hay que mimarla mimando a nuestros descendientes.

    Ningún cerebro humano es mejor que otro al nacer, en cualquier rincón del mundo. El cerebro es, sin duda, la principal fuente de riqueza, la única energía realmente sostenible, renovable e inagotable. España se ha permitido el lujo de tirar cerebros a la basura durante siglos, lo que equivale a un crimen histórico contra la inteligencia, el mismo delito que se comete hoy cuando se recorta el presupuesto de educación. Recuerdo a algunos compañeros de escuela, cuyo talento fue desperdiciado por la pobreza, la insensatez y estupidez miope de una interminable posguerra. Eran inteligentes, despiertos, ávidos por aprender. Pudieron haber sido ingenieros, médicos, científicos, profesionales cualificados en cualquier aspecto de la actividad humana. A varias generaciones de niños como aquellos con los que yo jugaba en el recreo, la España negra solo les dejó las manos para trabajar. En pleno franquismo tres millones tuvieron que irse de peones a Europa. Sucedió lo mismo cuando en plena fiebre del ladrillo España se vio inundada por oleadas de inmigrantes. Nuestro territorio se hallaba situado en el lugar geográfico ideal: a solo 11 kilómetros de África, con la ventaja del mismo idioma para los latinoamericanos y un sol de invierno radiante contra el frío de los países del Este y encima en este caso tampoco se requería ninguna preparación, ninguna ciencia, solo las manos para subir al andamio, servir copas, recoger fruta y limpiar retretes. El desprecio de nuestro país por la inteligencia ha producido varias diásporas (*). En el siglo XV los cristianos expulsaron a los judíos; la Inquisición llevó a la hoguera o metió en las mazmorras a quienes se atrevían a investigar, pero eso no fue nada si se compara con el medio millón de republicanos que fueron brutalmente condenados al exilio al final de la Guerra Civil junto con nuestros mejores intelectuales, escritores y científicos. Ahora llega la última diáspora. La desidia y el desprecio por la inteligencia están produciendo una fuga de cerebros. Jóvenes científicos, biólogos, ingenieros, tenazmente preparados aquí, cuya energía intelectual es la única fuerza genuina para salir de la crisis, se van fuera a dar sus frutos. La maldición de siempre.


    (*) Diáspora: Diseminación, dispersión, marcha, éxodo, huida…

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