domingo, 10 de abril de 2011

Nuestra pequeña Ágora

El ágora era la plaza pública de todas las ciudades de la antigua Grecia. Era el centro de la actividad comercial, social y política. Un amplio espacio abierto y flanqueado primordialmente por encuentros entre eruditos y discípulos de las letras y la cultura de la época.

Igualmente Ágora hace mención a la Antigua Biblioteca de Alejandría. Fue en su época la más grande del mundo, llegando a albergar hasta 900.000 manuscritos. La destrucción de la citada biblioteca supuso uno de los temas polémicos de la civilización occidental, asignándose a romanos, egipcios, cristianos o musulmanes… dependiendo de la fuente consultada; pero a toda índole, reconocida por la posteridad como una de las cunas y albergue del conocimiento.

Preámbulo con el que pretendo aproximar a ustedes una de las dependencias más importantes de nuestro centro. Y me refiero a nuestra biblioteca "Maestro Antonio García Luna"

No todos tuvimos la suerte y oportunidad de conocer a esta persona que porta el nombre de nuestra pequeña Ágora. Directivo, profesor y maestro, pero ante todo un ser admirable son los calificativos que le abalan y que sin duda alguna se encuentran en la memoria de muchos que le trataron y quisieron.

Con evocación a esta excelente persona y envueltos en un halo de magnetismo, ésta antigua aula convertida desde hace unos años en biblioteca, acoge a un gran número de alumnos/as que día tras día la visitan.

Un habitáculo vivo gracias a la formidable profesionalidad, constancia y buen hacer de otro maestro que al igual que su antecesor trabaja para y por la educación.

Su puesto en el centro es de profesor de idioma extranjero (Inglés), pero ocupa la coordinación de esta particular faceta y es aquí en éste reducido pero gran habitáculo dónde, y esa es mi particular percepción encuentra una razón tangible en su trabajo adicional.

Volúmenes que han sido clasificados, que han acrecentando cada vez más el número en sus estanterías y que el alumnado a diario en mayor o menor grado adquiere para sus trabajos, consultas o entretenimientos y que la totalidad de las veces requieren de la intervención, paciencia y gerencia de... ¡seguro que ya lo saben!

Es nuestro compañero y amigo D. Mariano Campos Sánchez.

Y no es elogiar por elogiar… es un reconocido y digno merecer obtenido por la perseverancia, tenacidad, firmeza y honestidad de hombres como los que hacemos alusión.



Esta Administración pretende en esta entrada, más que fomentar una de las enseñanzas exigibles e imprescindible en la educación del alumnado como es la "La Lectura", y dado que a niveles pedagógicos esta actividad es llevada a cabo con bastante interés y perseverancia por el profesorado asignado a cada curso; lo que perseguimos es rememorar con más fuerza aún el reconocimiento a la labor realizada y vislumbrar a la totalidad de nuestra Comunidad Educativa que esta estancia es ...



“Mucho más que un lugar que almacena libros”



3 comentarios:

  1. No puedes ni imaginarte cuánto apreciaba y cuánta amistad me unía a este maestro: Antonio García Luna. Cómo desapareció, se nos fue, cómo dejo un hueco en mi alma que el paso del tiempo, como cuantos creen, iba a ser soslayado o cubierto por otras personas que se cruzan en nuestra vida. Es un agujerito en mi puzzle vital cuya pérdida nada ni nadie lo podrá cubrir. Lógicamente este rompecabezas que cada cual lleva consigo en su devenir acaba lleno de "huecos". Pero la vida sigue, y como los cuadros impresionistas cuanto "más te alejas de él" más corporeidad adquieren. El cerebro tiende a globalizarlo todo, a sintetizarlo, a apelmazarlo... para intentar evitar el dolor, el vacío.
    Horror vacui, denominaban los clásicos a esta tendencia a rellenarlo todo. En física, el análisis de la opinión «La Naturaleza aborrece el vacío», sostenida por los aristotélicos , fue una de las discusiones clave de la revolución científica del siglo XVII, siendo Pascal su principal oponente (hay huecos, evidentemente , pero no es el caso...)
    Excelente, como siempre, la aportación de Conchi Melero en la que aparece una fichita entrañable de nuestro puzzle vital: Mariano Campos. Artífice con su constante y callada labor, de llevar a consolidarse lo que hoy en día es una realidad: una Biblioteca de Centro, viva...

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  2. La primera vez que pude disfrutar de una biblioteca parecida en un centro educativo, fue en el Instituto donde estudie Bachillerato. Es bueno, es magnífico, que el Centro tenga este recurso y que sea utilizado. Gracias a todos y todas los que lo habéis y hacéis posible.

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  3. Gracias Conchi por la labor que estás haciendo con tu blog. Nuestro centro, igual que otros, crece o mengua a tenor de las aportaciones que individualmente realizan las personas que lo forman, siempre que éstas se dirijan hacia un objetivo común. Padres, maestros, alumnos, todos/as somos necesarios y tú, con tu buen hacer,eres parte ya imprescindible de nuestro centro. Gracias a la labor callada de maestros como Mariano, vamos avanzando para convertirnos cada día en algo mejores.

    PD. Pacopó, suscribo tus palabras.

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